Vida Diocesana ha visitado al P. Celvin Ramírez , párroco de Zaragoza, quien nos ha recibido muy amablemene en su casa parroquial. Ha compartido con nosotros los planes de pastoral que se ha trazado para la parroquia. Entre las continuas visitas a las diversas aldeas, la atención periódica a los catequistas, la próxima celebración de la asamblea de pastoral parroquial, la celebración de los sacramentos y un largo etc., el P. Celvin se ha forjado una meta ambiciosa: terminar la iglesia parroquial.
En efecto, la idea de remodelar la iglesia parroquial la tuvo el P. Danilo Sanchinelli (Q.E.P.D.), hace ahora casi 16 años. Con gran entusiasmo la siguió el P. Fredy Mejía quien promovió el Comité que levantó paredes y columnas. El P. Gonzalo Herrera empujó el proyecto construyendo otras columnas y levantando más las paredes. Con todo el gran esfuerzo y la buena voluntad de los zaragozanos, fue pasando el tiempo y la obra continuaba inconclusa.
En mayo del año 2008 llegó el P. Celvin a la parroquia y comenzó a motivar fuertemente y a hacer creer a la feligresía que el sueño de terminar la iglesia sí era posible. Se hicieron los estudios de ingeniería y arquitectura. Y un bien día se tumbó la antigua iglesia que había quedado dentro de la ya nueva estructura y se continuaron los trabajos, como puede observarse en las fotografías.
Para la celebración de la Eucaristía se ha habilitado el salón parroquial, en donde también se celebran los los bautismos, como se aprecia en la fotografía tomada el domingo 29 de agosto. Podemos observar en ella al P. Regino Majtzul, quien ha aprovechado las vacaciones de sus estudios en España para colaborar en la parroquia de Zaragoza.
Se dieron, pues, a la tarea de conseguir fondos a base de rifas, actividades benéficas, ventas de comida, etc. Ahora, dos años después, la parroquia se prepara para bendecir la nueva iglesia el 12 de octubre próximo, festividad de Nuestra Señora del Pilar, Patrona de Zaragoza. Felicitamos al párroco por su audaz trabajo pastoral y al querido pueblo de Zaragoza por su paciencia y generosidad en en la construcción de su iglesia parroquial.
