jueves, 8 de diciembre de 2011

ORDENACIONES SACERDOTALES EN PATZICÍA

Hoy, Solemnidad de la Inmaculada Concepción, Mons. Gonzalo de Villa, SJ, nuestro querido Obispo, ha conferido la Ordenación Sacerdotal a 6 hermanos nuestros en la parroquia de Santiago Apóstol, Patzicía. Ellos son: Manuel Lastor Bala, Yovani Loch, Giancarlo Sipac, Santiago Saquic, Carlos Oswaldo Zet y Adrián Ruyán. Y también fueron instituidos Acólitos seis seminaristas que acaban de terminar sus estudios teológicos y ahora desarrollan actividades pastorales en diversas parroquias. Sus nombres: Marvin Mundo, Santiago Ajú, Santos Tambriz, Carlos Xaminez, Rubís Isaías Cuj y Gilberto Ixmatá.
Concelebramos con el Obispo 72 sacerdotes, la mayoría de nuestra Diócesis, pero también los había de la Arquidiócesis de Guatemala y de la Arquidiócesis de Los Altos. De hecho, los dos diáconos que sirvieron el altar -Carlos y Elmar- son de Quetzaltenango.
Resulta imposible describir a exactitud estas maravillas de Dios. Y es que en estas circunstancias es cuando brota del corazón aquello del salmo: "El Señor ha estado grande con nosotros y estamos alegres". La parroquia de Patzicía estaba llena a rebosar, con mucha gente escuchando la Misa en el atrio. La liturgia muy bien cuidada, que nos ayuda a vivirla, para que Dios nos hable. Se notó que el P. Boanerges -párroco de Patzicía- y su cuidadoso Vicario, el P. Tulio Pérez, se dedicaron con denuedo en la preparación de esta fiesta. Lo mismo que el ceremoniero, P.Delfino López, con su equipo de acólitos nos ayudaron a que casi tocáramos el cielo.
A las 11:45 de la mañana, Mons. Gonzalo concluía la oración consecratoria, y a partir de entonces nuestros seis hermanos comenzaron a ser para siempre sacerdotes de Jesucristo. Cada uno de ellos expresó, muy a su particular modo de ser, la alegría que este don tan grande supone. Y ni se diga de las emociones vividas por las familias de los ordenandos, sobre todo en el momento del deseo de la paz, cuando la recibieron de sus hijos recién ordenados.
Cuando terminamos la procesión de salida y el Obispo pronunció el acostumbrado "prosit", explotamos en sonoros aplausos y escuchamos la voz de Mons. Gonzalo diciendo con una emotiva sonrisa: "Ha crecido la familia". La alegría ha sido la constante en este día de fiesta de la Virgen, así es que hoy está prohibido estar tristes.
Y para muestra un botón, les ofrecemos instantáneas de este bello día.
Laus Deo Virginique Matri!















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