En la Diócesis de Sololá-Chimaltenango hemos celebrado recién ayer la Solemnidad de Nuestra Señora, la Virgen de los Dolores, nuestra Patrona. Agradecemos a Dios nuestro Señor todos los dones que, a través de su Santísima Madre, ha colmado a nuestra Diócesis. En efecto, desde que en 1961 el Papa Juan XXIII la nombrara Patrona nuestra hemos palpado su auxilio y protección. Parafraseando el himno del Seminario Mayor Nuestra Señora del Camino, le agradecemos a la Virgen que haya puesto su trono sobre un bello lago. El próximo año se cumplirán 50 años de aquel feliz nombramiento. Por eso, desde ya damos la bienvenida a todas las iniciativas que puedan surgir, fruto filial de corazones agradecidos, para celebrar esa efemérides.
Volvemos a poner a los pies de Nuestra Señora toda la Diócesis. Que Ella nos valga desde el Cielo los buenos propósitos que elevamos frente a su altar. Y le pedimos que acompañe a los sacerdotes que están haciendo esta semana los Ejercicios Espirituales en el Seminario Mayor, para que aprendan de Ella a escuchar la Palabra y a ponerla por obra.
IN SIGNU MARIAE.
No hay comentarios:
Publicar un comentario