El
ángel habló a las mujeres:
—Vosotras
no temáis, ya sé que buscáis a Jesús el crucificado.
No,
está aquí: HA RESUCITADO, como había dicho. Venid a ver el sitio donde yacía
e id aprisa a decir a sus discípulos:
«Ha resucitado de entre los muertos y va por delante de vosotros a Galilea.
Allí lo veréis. (Mateo 28, 1-10)
“Por esto decimos a
todos: «Venid y veréis». En toda situación humana, marcada por la fragilidad,
el pecado y la muerte, la Buena Nueva no es sólo una palabra, sino un
testimonio de amor gratuito y fiel: es un salir de sí mismo para ir al
encuentro del otro, estar al lado de los heridos por la vida, compartir con
quien carece de lo necesario, permanecer junto al enfermo, al anciano, al
excluido... «Venid y veréis»: El amor es más fuerte, el amor da vida, el amor
hace florecer la esperanza en el desierto.” FRANCISCO