miércoles, 18 de mayo de 2011

BEATIFICACIÓN DE JUAN PABLO II, DEO GRATIAS!! Celebración Diocesana


La celebración diocesana de acción de gracias por la Beatificación de Juan Pablo II dio comienzo esta mañana en el Seminario Mayor, con una plática que nos dio el P. Abelardo Pérez. Nos contaba, con mucha gracia y simpatía, cómo conoció a Juan Pablo II en diversas  oportunidades a lo largo de su vida. Particularmente emocionante fue cuando el P. Abelardo fue a Roma en 1984 con ocasión del Año Santo de la Redención; en aquella oportunidad el Papa recibió a un grupo de sacerdotes riojanos. 

Al llegarle el turno, el P. Abelardo explicó al Santo Padre que en poco tiempo partiría a Guatemala para ayudar en la formación de futuros sacerdotes. Juan Pablo II le miró con mucha atención y le dijo: "Bendigo especialmente su misión". A 27 años de aquel hecho nos damos cuenta de los frutos de aquella bendición.
Seguidamente, el P. Victor, Rector del Seminario, nos presentó un DVD de las jornadas mundiales de la juventud, de las que Juan Pablo II es padre preclaro.

Hacia las 11 de la mañana formamos la procesión hacia la Catedral y rezamos el Santo Rosario. Al llegar, Mons. Gonzalo presidió la Eucaristía y concelebramos con él todos los  sacerdotes presentes. 


En la homilía, nuestro Obispo nos animó a escuchar siempre la emblemática frase de Juan Pablo II: "No tengáis miedo, abrid de par en par las puertas a Cristo". Que las meditemos, que no nos suenen a canción vieja.
Al terminar la Santa Misa nos dirigimos de nuevo al Seminario Mayor donde nos esperaba el suculento almuerzo, preparado con tanto esmero y cariño por las Hermanas y las señoras de la cocina.

El tiempo corría y llegaba el momento del último, pero no menos importante, punto de la agenda del día: ¡El partido de futbol!

En efecto, jugaron en el primer partido el Seminario Mayor contra los sacerdotes; el ganador se enfrentaría al Seminario Menor. Del primero resultaron victoriosos los seminaristas mayores, quienes se enfrentaron al Seminario Menor. De nuevo triunfaron los Seminaristas Mayores, a quienes felicitamos por las victorias conseguidas. A los sacerdotes los felicitamos por el esfuerzo en la cancha; han demostrado una vez más la abundancia de juventud y de buen ánimo que poseen.

Alabada sea la Trinidad. Deo gratias!

1 comentario:

  1. ¡Preciosa celebració!Pero, ojalá que no pierdan la tradicional celebración de los Exalumnos del Seminario. No olviden que Juan Pablo II se implicó personalmente en ese Seminario y una forma de agradecerle es que celebren, al menos cada año, haberse formado ahí.

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