viernes, 27 de junio de 2014

una inagotable abundancia de gracia


En la Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, deseamos que “Dios todopoderoso nos conceda recibir de la fuente divina del Corazón de su Unigénito una inagotable abundancia de gracia".

En este día, el P Mynor Antonio Tagual, nombrado Párroco de Patzaj, San Martín Jilotepeque, iniciará esta labor ministerial en la nueva Parroquia de San Juan XXIII.

Nuestro Obispo Monseñor Gonzalo ha visitado nuevamente dicha comunidad, para dar toma de posesión al nuevo Párroco, así como para animarla en  la esperanza, luego de que su primer Párroco, el P Fermín Ajtzalán (QEPD), fuera llamado a la casa del Padre el pasado 08 de junio.

Rogamos a Dios por la vida y el ministerio del P Mynor Antonio y de toda la Parroquia San Juan XXIII, deseándoles abundantes frutos pastorales.

 



Así mismo compartimos que el P José David Ajín, también se incorpora al trabajo pastoral de la Diócesis como Vicario Parroquial de San Martín de Tours.

lunes, 16 de junio de 2014

RETIRO ANUAL

El día de hoy iniciaron su Retiro Anual una primera parte del Clero Diocesano. Se realiza en Karmel Juyú y es predicado por el P. German Arana s.j. que ha venido a Guatemala,  muy gustosamente,  para guiar en la reflexión a numerosos sacerdotes y candidatos al sacerdocio; ya que posterior a este Retiro predicará a los seminaristas y a otros sacerdotes.
Encarecidamente pedimos 
sus oraciones por ellos. 

sábado, 14 de junio de 2014

RERUM NOVARUM

Fermín Ajtzalán


Desde la muerte de mi padre, hace ya 13 años, ninguna muerte me ha golpeado tanto por dentro como la del padre Fermín Ajtzalán. Lo conocí cuando llegué a Sololá en el 2007. Era uno de los numerosos sacerdotes de esta diócesis, de los que apenas conocía yo entonces a tres o cuatro. Estaba él entonces cubriendo la cuasiparroquia -ni parroquia era todavía- de la Nueva Santa Catarina Ixtahuacán, en la Cumbre de Alaska, a tres mil metros de altitud. Lo visité allá, y lo empecé a conocer poco a poco. Nativo de Tecpán Guatemala, del caserío Panimacoc —justo atrás de Katok—, venía de una familia cakchiquel sencilla y cristiana. Su padre murió en el terremoto de 1976 dejando entonces una viuda y siete hijos pequeños. Fermín tenía 6 años entonces. Estuvo en el seminario menor de Sololá, regentado en aquel tiempo por los monjes benedictinos. Culminado su bachillerato siguió en el seminario mayor y fue ordenado sacerdote en el 2000.

Atendió parroquias pobres y difíciles. Nunca ambicionó estar en las mejores parroquias. Estaba contento de vivir entre los más alejados, en las periferias existenciales que diría el papa Francisco. Donde más tiempo estuvo fue en dos parroquias de climas extremos: en la bocacosta de Sololá y en la Cumbre de Alaska. Era paciente, alegre, cercano a la gente, feliz de servir, de compartir su fe y de ejercer su ministerio. En el presbiterio de Sololá era hombre muy querido por su alegría, por su discreción, por su capacidad de escucha, por su capacidad de apoyar a quien pasaba momentos difíciles. Por diferentes circunstancias, ajenas a él, me tocó pedirle tres veces que cambiara de parroquia.

Las tres veces le costó hacerlo pero las tres veces estuvo disponible, con espíritu sacrificado, a dejar lugares y gentes queridas para ir a una nueva experiencia. Hace cinco meses dejó su querida bocacosta para ir a comenzar una parroquia naciente en el área rural de San Martín Jilotepeque. La nueva parroquia llevaría el nombre del recién canonizado papa Juan XXIII. Tuve la ocurrencia, bendita ocurrencia digo a posteriori, de posibilitarle viajar a Roma para la canonización. Nunca había salido de Guatemala. Fue un viaje que disfrutó y que a mi juicio fue un regalo a un hombre y un sacerdote ejemplar y extraordinario en la sencillez de lo ordinario, del día a día. Gran deportista, había subido todos los volcanes de Guatemala y había hecho grandes caminatas en las que juntaba espíritu deportivo y honda vivencia religiosa.

Una enfermedad en pocos días le arrebató la vida y falleció, con 44 años, el pasado domingo. Su última semana, crucificado entre sueros en la cama de un hospital fue también un testimonio de hombre de fe y de grandes virtudes que dejaron ejemplo entre todo el personal médico que lo atendió.

Se nos fue Fermín, silenciosa y santamente, como había vivido. Con discreción, humildad y alegría su paso por la tierra y su ministerio fueron un raudal de bendiciones para todos los que lo conocimos.

Es, sin duda, un hombre de Dios.

+ GONZALO DE VILLA
(En Prensa Libre/ Opinión)


viernes, 13 de junio de 2014

Descanse en Paz

La Diócesis de Sololá-Chimaltenango lamenta profundamente el sensible fallecimiento de Doña Elda, mamá del P Maco Figueroa.  Encomendamos su alma y manifestamos  nuestras condolencias a nuestro hermano sacerdote el P Maco y a sus familiares.

DESCANSE EN LA PAZ DE DIOS DOÑA ELDA




lunes, 9 de junio de 2014

P Fermin Ajtzalán QEPD


El día de ayer fue llamado a la casa del Padre el P. Fermín Ajtzalán Serech (*24/06/1969 – +08/06/2014), sacerdote de la Diócesis de Sololá Chimaltenango.
Pedimos sus oraciones por su alma y la cristiana resignación de sus familiares.


La Misa Exequial se llevará a cabo el día martes 10 de junio a las 10:00 horas, en el Templo Parroquial de Tecpán Guatemala.

Descanse en Paz el P Fermín Ajtzalán Serech


“Escucha, Señor, con piedad, las oraciones que te dirigimos por tu siervo P Fermín, sacerdote, a quien mientras vivía en la tierra encomendaste la misión de representar a Jesucristo en la asamblea de los fieles, haz que ahora sea reconocido por el Pastor Supremo y consiga el premio de los siervos fieles. Por Jesucristo nuestro Señor